23 de diciembre de 2008

ARTE de Yasmina Reza en el Teatro Alcázar

Después de “Un Dios Salvaje”, la directora de los mayores éxitos teatrales de los últimos tiempos, Yasmina Reza, vuelve al Teatro Alcázar de Madrid con “Arte”.

Con un reparto encabezado por Luis Merlo, Alex O’Dogherty e Iñaki Miramón, “Arte”, dirigida por Eduardo Recabarren, estará en el Teatro Alcázar a partir de 12 de febrero de 2009.

“Arte” es la obra de autor vivo más representada en el teatro mundial. Ha sido traducida a 35 idiomas y ha supuesto un éxito en todos aquellos países en los que se ha representado. Su principal virtud ha sido la de haber sido capaz de conjugar el éxito comercial y literario.

Es una obra admirablemente construida, con personajes que se revelan poco a poco hasta adquirir una complejidad insospechada y que entre risas, muchas risas, sabe decir unas cuantas cosas nada banales sobre nosotros mismos.

Argumento: La compra de un cuadro sirve de detonante para que, en cuestión de una semana, tres amigos- el resabiado Sergio, el colérico Marcos y el pusilánime Iván- hagan saltar por los aires una relación de 15 años y se comporten como naciones en guerra: alianzas secretas, pactos rotos y, sobre todo, tolerancia cero.

Marcos no puede soportar que Sergio deje de ser su discípulo y Sergio no puede soportar que Marcos insista en seguir siendo su maestro. Pero, paradójicamente, ni Marcos ni Sergio pueden soportar que Iván, testigo impotente de las hostilidades, siga siendo lo que siempre ha sido: un país neutral.

Ficha Artística:
Iván-Luis Merlo
Marcos-Alex O`Dogherty
Sergio-Iñaki Miramón
Dirección- Eduardo Recabarren

1 comentarios:

Anónimo dijo...

El mirécoles 18 de febrero fui a ver la obra de teatro "Arte", en el teatro Alcázar. La presentación no podía ser más espectacular: grandes campañas publicitarias anunciándola como la obra de un autor vivo más representada del mundo. ¿Recomendaría ir a verla? Con reservas.

En primer lugar, el texto. Aunque los personajes resultan interesantes (tres personalidades contrapuestas: el borde, el sumiso y el seguidor de tendencias), caen con frecuencia en lo estereotipado. La sonrisa aflora en ciertos pasajes (en parte gracias a la labor de sus actores protagonistas; mención necesaria a un largo monólogo bastante cómico de Luis Merlo), pero nunca una abierta carcajada.

La ambientación resulta bastante grandilocuente, como no podía ser menos en una "superproducción" como la que nos ocupa. Pero realmente no hay una interacción que justifique tal despliegue (una transición entre escenas intentaba suplir esta carencia, haciendo un intento bastante poco afortunado de aproximación al teatro alternativo). Tal vez fuese problema de la escenografía o de la proyección de los actores, pero en ciertas zonas del escenario se perdía la voz de los protagonistas.

En cuanto a los actores, tampoco debemos ser demasiado exigentes. Se encuentran anclados en SU papel (excepto en el caso de Iñaki Miramón). Vamos, que me da la sensación de estar viendo a los personajes de Camera café o Aquí no hay quien viva.

En resumidas cuentas, yo me gastaría el precio de la entrada (bastante elevado, por cierto) en tomarme unas cañas o ver otro tipo de propuesta. Pero lo más extraño es que el teatro estaba a reventar (los aplausos tampoco fueron demasiado entusiasta, por otro lado), mientras que muchas salas con producciones de mucho mejor empaque están semidesiertas. Supongo que será cosa del mercado, que cada vez es más importante una gran campaña de publicidad y contar con caras conocidas del gran público).

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